miércoles, 4 de noviembre de 2015

Truman, la pelicula

Mi mujer y yo hemos ido con unos amigos a ver "Truman" y aunque debería reposar la experiencia no puedo dejar de escribir lo que nos ha hecho sentir.
Conmocionados es quizas la expresión más pura de como nos levantamos del las butacas del cine, por varias causas, Julián vive en la calle Belén en la casa donde estaba mi primer colegio, se mueve por el barrio donde nací, habla de una situación que yo pienso de igual forma y por si esto fuera poco, viaja a Amsterdam que es el último lugar donde fuimos con mi hija antes de su suicidio, pasea por calles que reconociamos e incluso hay una escena donde tenemos una foto suya que podia haber sido un fotograma más de la pelicula.
Nuestra sensación ha sido de recibir un mensaje de ella, tranquilizador, delicado, como un abrazo tierno.
Los dos hemos sentido lo mismo, esto es lo que más nos ha sorprendido.
Y lloramos, lloramos porque hay tanto amor en la pelicula como había, como hay, entre nosotros tres.
Gracias por la pelicula, a Cesc Gay, a Javier Camara, a Ricardo Darín, por comunicar, al menos para nosotros tantas cosas.